1.1 Introducción a la Experiencia de Usuario

Empezando

¿Recuerdas la primera vez que utilizaste una app como por ejemplo Spotify? ¿Fue fácil encontrar y descargar los discos de tus artistas favoritos? ¿Creaste una playlist de forma intuitiva? ¿Supiste compartir tus canciones con otros usuarios?

En general se asocia el concepto de Experiencia de Usuario a productos o servicios digitales. Sin embargo, la Experiencia de Usuario puede encontrarse en cómo experimentas el mundo, un objeto, un servicio…

Continuamente nos enfrentamos al uso de objetos físicos y cotidianos que provocan en nosotros una experiencia positiva o negativa.

“Los objetos bien diseñados son fáciles de interpretar y comprender, contienen pistas visibles acerca de su funcionamiento. Los objetos mal diseñados pueden resultar difíciles de utilizar y frustrantes. No aportan pistas o, a veces, estas son falsas”.

¿Por qué hay relojes digitales indescifrables? ¿Y microondas tan difíciles de manejar? ¿Alguien sabe configurar las infinitas funciones de una lavadora?

En muchas ocasiones, la interacción entre el objeto y el usuario genera frustración. Nos sentimos torpes al no ser capaces de manejar objetos o servicios cotidianos, sin embargo es culpa de un mal diseño. Por ejemplo, a la hora de abrir una puerta, muchas veces no sabemos si hay que tirar o empujar. De la necesidad de una solución que evite la frustración de un usuario en la realización de acciones rutinarias surge la figura del Diseñador de Experiencia de Usuario.